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19-21 para que Aarón y sus hijos se laven las manos y los pies cada vez que entren allí. También deberán lavarse las manos y los pies cuando se acerquen al altar para presentarme las ofrendas que deben ser quemadas. Ésta es una ley que Aarón y sus descendientes deberán obedecer siempre. Si la cumplen, no morirán».

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